Estenosis de ventanas nasales

Las ventanas nasales estenóticas son aberturas anormalmente estrechas debido a malformaciones de los cartílagos nasales. Son frecuentes en las razas braquicefálicas. Los cartílagos carecen de la rigidez normal y se colapsan hacia medial, causando una oclusión parcial de los orificios externos. El flujo de aire dentro de la cavidad nasal está, de esta forma, restringido y se requiere un mayor esfuerzo inspiratorio, que ocasiona una disnea de intensidad variable.

Los perros braquiocefálicos exhiben signos de obstrucción respiratoria superior debido a anormalidades anatómicas y funcionales: tienen la profundidad de la cara comprimida, con nariz escasamente desarrollada y nasofaringe deformada. La forma de su cabeza es el resultado de un cambio en el desarrollo hereditario de los huesos de la base del cráneo. Estos huesos crecen con ancho normal, pero el largo se ve reducido, si bien los tejidos blandos de su interior no se reducen de manera proporcional.

Los pacientes con ventanas nasales estenóticas tienen obstrucción de vía respiratoria superior, con ventilación ruidosa y difícultosa. Pueden tener intolerancia al ejercicio, cianosis y sueño inquieto, signos que suelen empeorar con la excitación, el estrés, la humedad y el calor.

Durante el examen físico se identifican:

• Ventanas nasales estenóticas.
• Signos de esfuerzo inspiratorio: jadeo constante, adopción de postura ortopnéica, uso exagerado de la musculatura abdominal durante los movimientos respiratorios.
• Mucosas de color sonrosado si hay disnea leve o moderada, pero pálidas o cianóticas si hay disnea intensa.
• Puede haber hipertermia (a diferenciar de fiebre), debido al enfriamiento ineficiente.

Estos animales a menudo están inquietos y ansiosos, de manera especial cuando se les sujeta, por lo que la manipulación debe ser cuidadosa al máximo para evitar comprometer aún más su ventilación.

Es necesario el estudio radiológico del tórax para descartar patologías concurrentes: hipoplasia de tráquea, cardiomegalia o neumonía son las principales.

Las ventanas nasales estenóticas suelen presentarse junto con el resto de anomalías del síndrome braquicefálico (paladar elongado y sáculos laríngeos evertidos). Una vez explorado el paciente, hay que establecer un diagnóstico diferencial con otras patologías que pueden cursar con un cuadro clínico parecido:

• Masas obstructivas en glotis, laringe o tráquea.
• Parálisis o colapso laríngeo.
• Hipoplasia traqueal.
• Afección traumática de la vía aérea.

El tratamiento de esta anomalía es exclusivamente quirúrgico. La resección de una porción del cartílago nasal dorsolateral se realiza para ensanchar la ventana nasal estenótica. Aunque puede hacerse de manera tradicional, con bisturí, nosotros recomendamos la utilización de láser de CO2, dada la rapidez de la técnica, la ausencia de sangrado y la mejor recuperación y cicatrización del paciente.

El pronóstico de la resección de las ventanas nasales estenóticas en animales braquiocefálicos es bueno si no hay un colapso laríngeo avanzado y si el paladar y los sáculos laríngeos son resecados al mismo tiempo. La mayoría de los animales tienen un menor esfuerzo inspiratorio y mayor tolerancia al ejercicio después de la cirugía.